Hace poco tuve un gatillazo. Mis amigos me dijeron que no me preocupara, que no pasaba nada, era algo normal y que todo hombre en la vida lo disfruta alguna vez. Al ser el primero, no tenia recuerdos de malas experiencias anteriores pero, hurgando en mi cerebro recordé una historia que esta relacionada con cosas pesadas. Era un día normal en mi vida de adolescente virgen, estaba en clase de algo que coincidía con la última hora del viernes. Llevábamos una semana dura de exámenes y entonces una chica que tenía la casa libre decidió montar una comida para echarnos unas risas todos. En total los participantes de la comida iban a ser, una muy buena amiga, la de la casa, un tío que no paraba de decir “chevere” a causa de su acento latino, la típica gorda que tiene trozos de chorizo entre los dientes, come pastas Pantera Rosa y Phoskitos, y en Educación Física siempre llevaba una camiseta de “Me Gustan los Lacasitos” y por supuesto yo. En total cinco.
Me he pasado con lo de la FATGIRL pero ahora entenderéis el porqué de este rencor.
Llegamos a la casa, era antigua pero decorada con un toque POPART yo me senté en una butaca y esperé, a mi lado estaba el chevere que no paraba de hablar de gilipolleces todo el rato. Cerré los ojos y al abrirlos aparece la de la casa con dos botellas de cava, me dijo que las abriera mientras ellas preparaban la comida. Pregunté por el chevere pero se ve que se fue enfadado, no se por que.
El surrealismo empezó a flotar por aquella casa, efectivamente yo solo me bebí las dos botellas de cava. Estaba a punto de vivir uno de los momentos más desagradables de mi vida.
Imagen en blanco, dos latidos de mi corazón.
Desperté, empecé a abrir los ojos, veía borroso mientras volvía la nitidez oía unos ruidos como de cerdo en un tono susurrado cerca de mi oreja, recuerdo también que olía a sudor. Cuando recupere la consciencia totalmente vi unos labios con chorizo/sarro entre los dientes que se acercaban a mi boca, aparte esa asquerosidad y me puse las manos en el torso, no llevaba camiseta, después en los gemelos, ni pantalones, rápidamente me toque mi Jhonnymelavo y por suerte había calzoncillos ¡pero había algo más! ¡NOOOOO! Una mano grasienta y rechoncha parecida a un muñón se estaba aprovechando de mi.
Resumen del percal, estaba en una cama semidesnudo con la I LOVE LACASITOS a mi lado a punto de hacerme un hombre, solo por recordar al principio he dicho que era un adolescente virgen. Tuve que remediarlo rápidamente, primero bajada automática de Jhonny posteriormente saque la mano inquilina, salté de la cama me vestí grité un te has aprovechado de un pobre chaval indefenso ( por cuestión de masas y volumen estaba realmente indefenso) fui a las otras dos grité un ¡Zorras! y un gracias por la comida que no me habéis dado, salí de la casa y llame a unos colegas para que me acompañaran al Häagen Dazs a comerme un macro helado y que escucharan mi historia. Algo se me había contagiado gracias al contacto con la gran foca.
Moraleja de la historia, si eres virgen copula cuanto antes y asegúrate un buen recuerdo de tu primera vez, para que no te pase lo que a mi; Muy pocos consiguen escapar como yo de la gran ola blanda y maloliente.
Un pensamiento posterior que tuve es que si la mujer que me estuvo a punto de forzar hubiera sido una modelo, nada de esto hubiera pasado, y me hubiera dejado atar en la cama para que se aprovechara de mi. Que superficiales que somos realmente los seres humanos.
Verdaderamente soy un INTENTO DE PERSONA.
