En este post os hablaré otra vez de mi época en la política. El verano pasado se organizó un viaje a marruecos para hacer hermandad con los pueblos del norte. Como nadie se quería apuntar a la delegación decidí invitar a 15 amigos míos para que me acompañaran. Pasaron muchísimas cosas en ese viaje, fuimos a bodas, degustamos grandes manjares de la zona, vivíamos en una casa que no estaba nada mal y quiero destacar que tenía un inodoro normal no una letrina con un cubo de agua.
Un día decidimos irnos de la ciudad dormitorio donde estábamos para ir a dar una vuelta por el país. Cogimos un autocar que costo como unas pipas aquí y fuimos hacia Fez la ciudad imperial milenaria. Fueron 7 horas de viaje en un asiento de estado lamentable, se estaba mejor en el suelo, cuando tu piel rozaba el tapizado de tal mierda que había la piel se te volvía de color fucsia en cuestión de segundos.
Llegamos a las 5 de la mañana a la ciudad imperial quisimos pasar unos 3 días, la primera misión buscar hotel en la ciudad laberinto. Hoteles no faltaban pero todos nos querían cobrar un pastón por noche ya que eramos jóvenes y no sabíamos ni árabe, ni francés y tampoco la lengua de la zona. Por suerte encontramos un hotel en la entrada de la ciudad con un dueño que hablaba inglés, fue nuestra salvación, nos acabo cobrando ¼ parte de lo que nos cobraban los otros chupasangre.
Aposentados en el hotel decidimos hacer turismo, una ciudad espectacular parecía de las películas de Aladín, gente vendiendo legumbres otros alfombras, mezquitas, burros atropellando niños era la ostia.
Pasó el día y un amigo mio le vino la gula de comprar chocolate para pulmones. Ya sabéis el que en Marruecos es barato y esta en todas partes pero si te pilla la policía con él la has jodido. Nos convenció para que le acompañáramos a mi y a otro colega. No fue difícil encontrar vendedores porque ahí hasta las niñas de 6 años venden, compró con 2€ lo que aquí son 15€. Para que mi amigo se pudiera relajar tuvimos que buscar un sitio escondido donde no nos vieran. Encontramos un banco detrás de una furgoneta y un árbol. Se empezó a preparar la tila cuando de golpe aparecen unos siete niños con bengalas y uno de ellos nos dijo -tu con ezto (mientras lo decía hizo un gesto de poner unas manillas y cortar la cabeza)- . La verdad que pasamos bastante del los niños esos aburridos que jugaban a asustar turistas. La verdad nos hiñamos y decidimos ir a otro sitio, esta vez entre dos casas.
Mi amigo se empezó a fumar, eso que nos ven dos chicas y una señora una de ellas, de las jóvenes, era muy guapa. Yo lo pensé pero mi amigo fumador que va de guaperas se lo dijo. Las tres mujeres se fueron por una esquina. Cinco minutos más tarde vuelven aparecer esas mujeres pero solo se acerca la joven no atractiva, se presentó y nos pregunto de donde eramos, los que no fumábamos no dijimos nada pero el guaperas le siguió el rollo. Empezaron a hablar, todo iba bien hasta que la chica va corriendo a la señora y le susurra algo al oído, en nada se volvió acercar y literalmente pronuncio -Veniros a nuestra casa bereber que os haremos masajes os invitaremos a té y mis primos nos traerán hachís para fumar- El porreta se animó, el otro y yo hicimos que no a la chica y también al guaperas ella insistió cada vez mas nerviosa – Mi amiga os hará masaje y mi madre hará comida -. El guapis se acerco a ella nosotros salimos de ese lugar mientras decíamos que no y solo hacer el gesto de salir aparecieron 4 hombres que se nos acercaron a hablar y a mi izquierda los niños de antes con bengalas y ahora además con instrumentos musicales, exactamente panderetas y tambores. Yo logré escapar el primero, después el otro y mas tarde el comprador de costo, que salió verdaderamente pálido.
Volvimos al hotel y nos duchamos. Decidimos llamar a nuestro contacto en marruecos para explicarle lo que nos había pasado. Él nos dijo que es muy habitual que inviten a turistas a sus casas les droguen y les roben todo lo que llevan encima; otro caso podía ser es que nosotros nos fuéramos con las chicas practicáramos sexo y después aparecieran los primos/ padres / tíos y nos dijeran que les diéramos todo el dinero que lleváramos encima o sino llamaban a la policía y les decían que habíamos violado a las chicas. Los 3 días que queríamos pasar en Fez se transformaron en uno y medio.
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